Todo me conduce hacia ti como si fueras un imán, mis ojos, mi alma, y mi débil corazón, en el que te has metido no sé bien cómo, miedo me das, mi vida…
Me pides un beso
que yo no te sé dar
Me rozas la calma
de mi inquieta soledad
me acaricias las ramas
del árbol de mi ubicuidad
Me mimas el alma
me abrumas con tu verdad
me lees en silencio
todas las dudas
que te expuse sin hablar
tu piel se asemeja
a las olas de mi mar
tus ojos son el agua
de esa corriente
que me lleva a navegar
de esos brazos
que me ayudan
a no naufragar
que me llevan a buen puerto
llueva, diluvie
o mar en calma
pescador en aguas turbias
amante de labios de sal
viajero de la vida
caminante sin camino
y tantas cosas más
quiero quedarme contigo
ser tu cayado
tus botas
tu mar y tu sal
porque de forma pasmosa
te me has metido en el alma
me has dejado sin aliento
y sin puerto al que regresar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario