Hay instantes en los que necesitamos ocultarnos de todo y de nada, momentos en los que hasta el rincón más pequeño nos parecería una bendición caída del cielo…
Me quedaré donde tú me dejes
Me refugiaré
En una de tus palabras de aliento
En uno de tus abrazos
-cálidos y tiernos-,
momentos que saben
a desconcierto,
más ahora que estás lejos
que por más que quiero
no descifro tus secretos
el viento se los llevó
a rincones inauditos
donde no llega mi voz
mis anhelos de abrazarte
mis silencios fríos y huecos
todo es echarte de menos
en cada espacio que siembro.
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