lunes, 6 de julio de 2015

Libros sobre libros, bibliotecas y librerías...

"Dime lo que lees y te diré quién eres", eso es verdad, pero te conoceré mejor si me dices lo que relees. (François Mauriac)

¡Hola chicas! Lo mismo se os hace raro que alguien que está tan acostumbrada a leer todo lo que le cae entre manos (etiquetas de champus incluidas) se deje recomendar alguna que otra vez, pues sí, de vez en cuando me gusta perderme por ahí e ir preguntando a amigos que trabajan (o no) en el mundo del libro qué es lo último que han leído o cuál es el libro que tienen pendientes, hay una compi de una librería (cuyo nombre no voy a mencionar porque a ella le gusta pasar desapercibida) que me contagió el gusto por los libros que tratan de libros, de bibliotecas y librerías, una vez que entré en su librería vio que me llevaba uno infantil que trataba de un libro que cobraba vida (ahora ni recuerdo el título, pero sí sé que fue el primero de una larga lista de libros que luego seguirían la misma pauta) y me recomendó uno que se llamaba "La librería ambulante" de Christopher Morley (visto el éxito obtenido salió un segundo libro con la misma pareja protagonista "La librería encantada" que no tardé en leer, lo bueno engancha) de una editorial no muy grande llamada Periférica (hay que aplaudir el valor de esos cada vez más numerosos locos del libro que, en los tiempos que corren, se unen y crean pequeñas pero en espíritu e intención grandes editoriales con una literatura de mucha calidad, tales como Nocturna, Impedimenta, Nórdica, Atico de los libros, y alguna que otra más), son libros que quizá no se conviertan nunca en un bestseller pero que son de esos libros que uno siempre recomienda con las tripas y con el corazón, nos hacen falta más libros así, que se salgan de lo borreguero, de seguir un esquema preestablecido anteriormente por mil libros más que sólo se diferencian por el título, fábulas que no dejan a nadie indiferente como Los 13 relojes de James Thurber o Los gondoleros silenciosos de William Goldman (el autor de La princesa prometida por si alguien se me despista)

ATARDECERES

Hoy, casi un año después de aquella llamada que fue como el milagro tanto tiempo esperado, puedo echar la vista atrás sin ira y darme cuenta de cómo ha cambiado mi vida (esta vez para bien), me acuerdo de los días pasados en Firenze con Monix y su gente y doy gracias por estar rodeada de gente buena que sin saberlo ilumina mi vida cuando más falta me hace. Día a día vuelvo a ser la Natalia de antes de estos ocho años de oscuridad, voy yendo hacia la luz (aun no llamándome Carolyn), de donde no debería haberme alejado nunca, y a pesar de todo me alegra haberme dado cuenta de quienes son los verdaderos amigos, esos que aun en la oscuridad más absoluta siguen ahí contra viento y marea, pese a todo incluso pese a mi. Esa semana sorpresa en Torino ha sido liberadora, ese maratón diario (colina arriba, colina abajo) me ha venido de lujo, y la calma y el silencio del convento me han curado interior y exteriormente (que falta me hacía), Torino, nonostante tutto, é ancora magica, spero non mettere altri dieci anni per tornare... grazie Vivi, mamma, Laura, Sergio, Elisa, Alessandro, Marisa e tutti, restate sempre grandi nel mio cuore....