¡Hola chicas! Lo mismo se os hace raro que alguien que está tan acostumbrada a leer todo lo que le cae entre manos (etiquetas de champus incluidas) se deje recomendar alguna que otra vez, pues sí, de vez en cuando me gusta perderme por ahí e ir preguntando a amigos que trabajan (o no) en el mundo del libro qué es lo último que han leído o cuál es el libro que tienen pendientes, hay una compi de una librería (cuyo nombre no voy a mencionar porque a ella le gusta pasar desapercibida) que me contagió el gusto por los libros que tratan de libros, de bibliotecas y librerías, una vez que entré en su librería vio que me llevaba uno infantil que trataba de un libro que cobraba vida (ahora ni recuerdo el título, pero sí sé que fue el primero de una larga lista de libros que luego seguirían la misma pauta) y me recomendó uno que se llamaba "La librería ambulante" de Christopher Morley (visto el éxito obtenido salió un segundo libro con la misma pareja protagonista "La librería encantada" que no tardé en leer, lo bueno engancha) de una editorial no muy grande llamada Periférica (hay que aplaudir el valor de esos cada vez más numerosos locos del libro que, en los tiempos que corren, se unen y crean pequeñas pero en espíritu e intención grandes editoriales con una literatura de mucha calidad, tales como Nocturna, Impedimenta, Nórdica, Atico de los libros, y alguna que otra más), son libros que quizá no se conviertan nunca en un bestseller pero que son de esos libros que uno siempre recomienda con las tripas y con el corazón, nos hacen falta más libros así, que se salgan de lo borreguero, de seguir un esquema preestablecido anteriormente por mil libros más que sólo se diferencian por el título, fábulas que no dejan a nadie indiferente como Los 13 relojes de James Thurber o Los gondoleros silenciosos de William Goldman (el autor de La princesa prometida por si alguien se me despista)
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