¡Hola gente! ¡He vuelto! Han sido cinco días de locura, de ir corriendo a todos sitios, bueno, a ratos en coche y a ratos a pie haciendo la maratón cincuenta kilómetros marcha (para compensar lo mucho que he comido, mamma mia! en Italia se exagera, pero yo me dejo querer, jejeje...), de sacarle brillo a mis nociones de dialecto (caro Chico, dattelo in faccia, mica credevi che avevo dimenticato tutto? fregatiiiii) y de italiano, de procurar no llorar y emocionarme a cada paso para no volver igual que llegué, de pasear por las mismas calles que recorría hace tres años intentando acallar la nostalgia (parece que no haya pasado el tiempo, todo sigue igual salvo los cambios de sentido de las calles, ma è impazzito questo sindaco? las mil rotondas que hay por todas partes, por lo visto las regalaban, jejeje, qué mala, y ese proyecto de mega carril-bici que supongo que veré la próxima vez que venga, magari! esa Pescara vistiéndose de gala para los próximos Juegos del Mediterráneo) cuando era una más allí, la verdad es que yo nunca me llegué a sentir guiri en Pescara, será porque el vivir sola y el llegar un poco perdida me ayudó a integrarme en ella, quizá... pero sobre todo porque tuve la gran suerte de ser "adoptada" por esa gran familia Marinelli (ragazzi, vi voglio un mondo di bene, grazie di cuore per tutto!), desde la entrañable yaya (nonna) Maria, pasando por esos estupendos y siempre disponibles Manuela y Pino, y qué decir de mis niños Ivano, Bianca y Sara (para nosotras, sor Violeta), no tengo palabras, mi mancano le parole, sólo puedo deciros a todos GRACIAS, y a ese estupendo y siempre loco Paolo Mantenuto (alias Chico latino), decirle que la próxima vez espero que nos veamos aquí en Sevilla donde no le dejaré hablar en dialecto, aquí se habla andaluz, con un par de sss, jejeje, vedremo, miedo me da, a ver cuándo me manda la foto con la camiseta del Sevilla, un sevillista chietino en Pescara, troppo fregnooo...gracias también a Paola (dai che ce la fai, manca già pocchissimo, in bocca al lupo! o mucha mierda -como se dice por aquí- para los últimos exámenes), a Silva (niña, gracias por tu amistad, tus consejos y esas peaso de tartas, la próxima vez no me escapo, Nocciano y tu madre me esperan, promesso!), a Mari (teppista, mi dispiace non aver potuto prendere un caffè insieme, ma dai, spero di ritornare il più presto possibile, ma tu quando vieni?) y a Daria (la mia stella, per essere sempre lì vicina, grazie per i buonissimi caffè e le chiacchiere, recuerda que Andalucía y yo te esperamos con los brazos abiertos) por pasearme por los sitios más bellos de Pescara, por los cafés más curiosos y por los rincones más escondidos, a todos, un abrazo enorme, nos vemos pronto, ci vediamo presto! A los que os dejé aquí deciros que han sido días de intercambio de recuerdos, de mucho abrazo y beso compartido (ci voleva veramente! Chico, fue sin querer queriendo, jejeje, va bo', sono una scatenata, ma questo lo sai già tu che sei un duro, jejeje), pocas fotos (luego me mata la nostalgia y volvemos a las andadas), soy más de quedarme con una imagen, con un color, con un sabor, con un aroma, con una sensación, con un nombre, con una canción, con esa estela de pequeños detalles con los que luego se van tejiendo los recuerdos, esta vez el aroma es por goleada el olor a vainilla de la casa de Sara cuando uno se despertaba por la mañana (¿o era canela?), la sensación el roce del primer rayo de sol que entraba por mi ventana desde el jardín de Manu al amanecer, el color no podría ser más que el violeta (jejeje, Sara, no tienes remedio, no cambies nunca, sei piena di cose, gracias por cederme tu mundo Winnie), el sabor quizá la Nutella fritta del domingo por evocarme a nuestros churros con chocolate y hacerme saltar las lágrimas, el nombre Carlo por despertar tantas emociones dormidas que no volverán (sorelli omeya, grazie mille, usted es la "culpable" de que en Pescara cierta entrañable familia suiza me hiciera un hueco en sus vidas y me "adoptara", ¿qué sería de mi si no me hubiera tangao aquella clase aquel día? bendito café...), la canción No me dejes de JLo pero en la versión gamberra y politicamente incorrecta de Gemboy (Chico, come sei teppista!), y la imagen digna de una postal sin dudarlo la de la llegada a Pescara, la torre del reloj del Comune, y ese puerto pesquero... Gracias a todos por las risas que me habeis regalado estos días y por hacerme un hueco en vuestras vidas, vosotros habeis conseguido lo imposible, que por unos días me olvidara de los problemas, de mi duda eterna, de los libros, os espero en Sevilla, vvb, ragazzi...
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