A veces dejo la ventana abierta por si un día recuerdas quién fuiste una vez, regresas al desván, rescatas tu manido traje verde, tu gorro, tu espada de madera y te cuelas en uno de mis sueños, me gustaría ir contigo aunque sólo sea una vez, a visitar a los Niños Perdidos, quisiera verte luchar con el odioso capitán Garfio, hablar con Campanilla a susurros, a ver quién dice más barbaridades en un momento, conocer a Wendy y a sus hermanos, y volver a ser por unas horas niña, jugando contigo a perseguir nuestras sombras por la habitación de Wendy, ¿cuándo quedamos, Peter?
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