miércoles, 23 de abril de 2008

Esa brisa


Las apariencias engañan cada día más, habrá que ponerse lentillas en el corazón antes de emocionarse de nuevo y lanzarse de cabeza cual kamikaze…


Te llevaste algo
Que me pertenecía,
Mis esperanzas dormidas,
Mis poemas de mediodía,
Todas se fueron arrastradas
Por tu melancolía fingida,
Me dejaste sin mis sueños,
Sin esperanza,
Sin poesías,
Sólo me quedó el recuerdo
-vano consuelo-
quizás volveré a sentir algo
algún día
por alguien que no rechace
mis caricias,
mi alegría,
los abrazos que le ofrezco
como si fueran sonrisas,
las palabras que le brindo,
tan tiernas como la brisa,
que llega cada mañana
a mecer mi alma herida
por tan torpe huida.

1 comentario:

josé javier dijo...

Esa misma brisa retornará pronto cargada de alguien que saciará tus anhelos. J.J.