"Yo no hablo de venganzas ni de perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón". (Jorge Luis Borges)
Muros de cotidianeidad
palabras pronunciadas con maldad
este mundo está repleto de lobos
travestidos de corderos
que andan siempre al acecho
por si algo pueden sacar
Tormenta desatada
ingenuidad pisoteada
enemigos que se presentan
disfrazados de colegas
falsedad que se desvela
cuando su discurso se rebela
Ruinas de un sueño
que en pesadilla se tornó
autoestima a prueba de comediantes
lazarillos de ocasión
dignidad balbuceante
jirones de fuerza
que no sé de dónde surgió
la vida nos enseña a no fiarnos
a mirar el interior
ciertos regalo dorados
esconden amargura
tras el papel marrón.
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