Basta un giorno così a cancellare centoventi giorni stronzi...
Tu sonrisa gamberra me contagia otra a mi, tus ganas de vivir, de beberte la vida de un sorbo porque sí, a veces dudo de que te pueda seguir, de que mis pasos sean capaces de subir esos escalones que a ratos se me hacen tan cuesta arriba, las cosas pequeñas se hacen un mundo pero cuando tú estás cerca todo parece posible, alguien dijo una vez que las hadas no existen, bueno, hada, duende o bruja, seas lo que seas, gracias por iluminar cada desayuno de mi vida, por compartir momentos que saben a tanto, por mostrarme que la amistad es estar ahí aunque un@ lo quiera ignorar en esos ratitos malos, por tantos ratitos buenos con una cervantes o un café en la mano, por tantos sí o sí, por ser como eres, por esas frases que saben a veces mejor que un abrazo, sencillamente gracias por estar ahí al otro lado, la vida sabe mejor contigo a mi lado...
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