Un cuento de hadas al revés

"Los cuentos de hadas superan la realidad no porque nos digan que los dragones existen, sino porque nos dicen que pueden ser vencidos." (Chesterton)

A Wen, porque no pienso hundirme del todo en ese pozo irreal, ya sé a que me debo agarrar, la vida sigue, gracias...

Yo pertenezco al mundo del silencio, ese etéreo y mítico mundo donde todas las cosas parecen posibles...

Inmutable, intangible, transparente, inasequible, inalcanzable, todo eso y mucho más que te callas me lanzas como si lo nuestro fuera un combate cuerpo a cuerpo por ver quién puede más, me equivoqué, no eras lo que soñé, no se equivocaba el que dijo una vez que los sueños no son nunca como uno desea, el choque con la realidad los desenmaraña, los despoja de sus ropajes de oro y plata de irrealidad y de eternidad...

No te equivoques, no podrás con mi fortaleza, con esas inmensas ganas de vivir, de reír, de compartir, y de soñar, aunque ahora lo vea todo negro le prometí una noche a la luna que ya no habría más lágrimas por mis sueños rotos a no ser que fueran de felicidad apenas contenida...

Los cuentos de hadas parece que aquí funcionan al revés, el príncipe se vuelve sapo y ya nunca más se supo de él, lástima, nos quedamos sin perdices y sin final feliz, pero continuará... la vida siempre nos regala una nueva oportunidad...