sábado, 6 de junio de 2009

En el Infierno de Dante




Que este vivir encadenado no se puede llamar vivir mas sinvivir, hay vida fuera, que no te engañen, sigue soñando...
A la vida por ayudarme a conservar la cordura en este círculo de lobos, mediocres y fariseos

Volved al lugar de donde vinisteis, regresad al infierno del que salisteis dispuestos a tentar con mil argucias mi último resquicio de ingenuidad. Espacio invadido por las malas artes, los dobles juegos y la hipocresía rayana en la más pura maldad, espíritus malnacidos cuyo objetivo es únicamente robarte hasta el último suspiro de vitalidad. Mas no lograrán su objetivo, la sangre que corre por mis venas no os la daré sin luchar, muchos fueron los caídos pero al menos lo dieron todo antes de renunciar, sus sueños no se los robaron, los escondieron en un sitio donde ellos no pueden llegar, en un paraíso perdido (ahora recuperado) llamado VIDA. Que no te engañen, no permitas que te hundan en ese pozo negro de su mediocridad, no oigas los cantos de sirenas que te envían sin cesar, haz oídos sordos a sus trucos sucios, no caigas en su juego, no vuelvas la vista atrás, si lo haces corres el riesgo de volverte estatua de sal, más bien en cuanto tengas una oportunidad coge carrerrilla y sal huyendo de ese infierno donde sólo los cuerdos logran sobrevivir y seguir soñando, no queda lejos el día en que todas las máscaras tras las que esos se esconden caerán, la verdad prevalecerá y un nuevo amanecer anunciará el final de una pesadilla que ya dura una eternidad...

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