lunes, 5 de enero de 2009

Volver



A la niña de los mitones y los dedos azules por la alegría y las risas compartidas en Siberia, gracias por todo, nos vemos por Triana porque ella sí que tiene un color especial...

Volveré a los lugares que compartimos porque ya no me hacen daño, la oscuridad se tornó luz y los días vacíos se llenaron de sentido, la niebla dio paso a un amanecer de esperanza e ilusiones renovadas, ahora entiendo lo que todos me decían de que de todo se sale, es duro tocar fondo, a ratos parece como si se te desgarrara el alma, como si alguna fuerza desconocida te partiera en mil pedazos ese corazón que a ratos pensabas que no tenías porque él te lo había arrebatado (como si no le hubiera bastado con llevarse tu amor), no, seguía ahí, latiendo bajito, pasando desapercibido, llorando en silencio lo que le mataba por dentro para que la pena no te invadiera por completo, él siempre supo que tarde o temprano el tiempo todo lo curaría, que la herida sanaría (aun dejando la más dolorosa de las cicatrices) y que la vida volvería a correr por tus venas con nueva fuerza, sólo con que conservemos un jirón de nuestra esperanza la vida nos saldrá al encuentro en forma de amiga que nos tiende una mano cuando parece que todo se ve más negro que la boca del lobo, de ese chico que nos regala la sonrisa más hermosa del mundo porque nos ve linda aún teniendo los ojos arrasados de lágrimas, de esa gran familia que te rodea en un abrazo tan grande que te recarga las pilas para siempre, de esos amigos virtuales de blog que te arropan con sus palabras cada vez que la vida da un zarpazo, a todos gracias, porque si soy la que soy es gracias a todos los que estáis ahí al otro lado, perdonadme si no he dado muchas señales blogueras (y reales) últimamente, estas últimas semanas están siendo de locura en el trabajo, vivir la Navidad desde dentro aún disfrutándola a retazos está siendo toda una experiencia en todos los sentidos, un abrazo enorme a tod@s, feliz vuelta a la "normalidad", Nata

No hay comentarios: