jueves, 6 de noviembre de 2008

Paradas


Cualquier parecido con la realidad, siempre fue, es y será pura ficción...

"Nos vemos en el camino que queda por recorrer..." (El sueño de Morfeo)


La inercia me empujó un día hacia ti y ahora esa misma inercia me dice que ya no significas nada para mi, segundas partes nunca fueron buenas, idas y venidas que no traen nada bueno, que no aportan más que amargura para el alma (¿por qué quieres que te odie si con mi desdén ya estás bien servido?), frío y lágrimas que arrastran los recuerdos por las aceras, ¿qué te puedo decir que no te haya dicho ya? ¿qué palabras podré usar que no haya usado antes? y después de todo, ¿para qué servirá? mi tren me espera, esta parada ya dura demasiado, el reloj de la estación me dice que ya no espera a nadie, que parte enseguida, aún faltan un par de paradas antes de llegar a destino, y una vez arranca ya no espera a nadie, en mi maleta me llevo tantas cosas que no te conté, las historias que guardé para mi, para quedarme con un resquicio de ilusión para seguir adelante y empezar de uno (al cero esta vez no quise llegar, con tocar fondo una vez basta), algun que otro libro (son mis amigos silenciosos), mi cuaderno de viaje (donde ir pasando página y reescribiendo estaciones en cada parada) y la sonrisa que te robé uno de esos días en que mis manos hicieron cosquillas a tu alma, el recuerdo de tu piel se borró cuando encontré la prueba de tu traición, ya sólo quedan cenizas que el viento se llevará en cuanto el tren se aleje de esta ciudad maldita ya...

3 comentarios:

Melba Reyes A. dijo...

"Más vale decir aquí corrió que aquí cayó"

Es bueno alejarse a tiempo de lo que nos hace daño.

Salud♥s

Stephi dijo...

Guau recien lei el comentario que me dejaste, es que hay como 4 entradas despues de estas y hoy haciendo una vista al blog descubri tus mensajes...
Mmmm gracias por tu comentario, pasare mas seguido a leerte

josé javier dijo...

Pues claro. Los trenes están hechos para correr por los raíles y no para estar parados en la estación, así que ¡adelante, amiga!