Cosa più bella di te, cosa più bella non c'è, unica come sei, immensa quando vuoi, grazie da esistere...
Entraste por la puerta y te llevaste contigo mis miedos, mis inseguridades, mis dudas, dejandome a cambio un par de sonrisas y una promesa, te conozco apenas pero no sé, es como si te conociera de otra vida, ¿nos vimos en Egipto o en una calle de Pompeya? quizá te miré de soslayo, me devolviste la mirada y el sonrojo acudió a mis mejillas raudo, no sé cómo hablarte sin mirarte, es tonto pero no soy capaz de sonreirte sin delatarme, de mirarte sin acariciarte con cada una de mis miradas, mis ojos no saben de discreción, ellos sólo conocen la palabra acción, protagonistas de una película que alguien un buen día escribió, guionista incomparable, dale las gracias por los dos, no sé bien dónde buscarte, sólo sé que si quieres buscarme siempre sabrás donde encontrarme, al final del arcoiris que dejó tu sonrisa, cerca de esa puerta por la que apareciste ese día robándole unos segundos a la eternidad...
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