viernes, 8 de agosto de 2008

Candela y el arcoiris...

A mi duende Candela para que no se apague su sonrisa gamberra nunca, tqm, piccola...

Mi vida, llegaste apenas hace cuatro meses como un regalo, tan pequeñita, tan vulnerable que te creía de cristal, no me atrevía a cogerte en brazos por si te me rompías por mi torpeza de tía insegura en mil pequeñitos pedazos, duende gamberro, tu sonrisa es un jirón de estrella, la luna sonreía pícara cada vez que tú la mirabas de reojo con esos ojazos tan grandes como dos luceros, Amanda a tu lado te protegía cual Otelo reconvertido en hermanísima que ya tiene muñeca de carne y hueso, como no hablas juega contigo, se inventa mil historias y te mira con esos ojos que lo dicen todo sin apenas hablar, tú le respondes con una de tus sonrisas, a ti qué más te da, tienes muchas más, regalas arcoiris con cada risa, mi enanito del bosque, mi duende mágico, mi niña pequeña, mi mañana, quédate a mi lado, no me hagas llorar, tus sonrisas me iluminan el camino, le dan sentido a mi caminar, lucha por vivir por todo lo que vendrá...

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