jueves, 2 de octubre de 2008

Indiferencia



"La indiferencia es la mejor venganza porque es la más sutil pero no por ello menos efectiva" . (Talía)

A ti por insistir en que la escritura desaloja demonios

"Me es indiferente a cualquier cosa" oía siempre de pequeña, y aunque no entendía muy bien de qué iba la cosa me quedé con la copla porque la frase parecía un trabalenguas de los que entonces tanto me gustaban, hoy día, con todo lo que ha llovido, aún recurro a esa frase sin sentido (salvo quizá para mi y para la gente que me conoce) cuando algo o alguien no me aporta nada, ya me despojé de mis máscaras (trabajar en un teatro sin ellas puede parecer una contradicción o una ironía pero el teatro ya no es lo que solía ser), las dejé en el camerino que es la vida, ya salgo a escena a cara descubierta aunque corra el riesgo de que me lluevan los tomatazos, pese a todo vale la pena descubrirse frente al mundo ahora que más o menos sé la pasta de la que está hecho ese público, fuera mitos, son gente que cogidos uno a uno no aguantaría el tamiz de mi sinceridad, pobres guiñapos sin vida que van en manadas porque les asusta el choque con la realidad, así que ya ves, poco o nada tengo que temer, miro mis máscaras abandonadas sin nostalgia, y me enfrento como un kamikaze cara a cara a lo que vendrá porque el espectáculo debe comenzar, ¡arriba el telón! demosle carnaza al populacho para que tengan después de lo que hablar...

2 comentarios:

Armida Leticia dijo...

Me decía un amigo en la escuela:"Prefiero caerte mal, que sufrir el castigo de tu indiferencia"

Saludos desde México.

josé javier dijo...

Duro artículo... quizás oportuno para los días que vivimos.
Y ¡fuera máscaras!
Quizás es porque ya sabemos quienes somos... ¡Lo que da la edad, ¿verdad?
¡Adelante, amiga mía! J.J.