Fragilidad

Desván donde abandonar

tantos momentos robados

esos libros compartidos

esas risas regaladas

y tantos besos prestados.

Olvídame tú

si quieres

yo no puedo

aunque lo intento

a cada paso que doy

a cada instante

me vienen a la memoria

tus ojos

tu sonrisa

tantos pequeños detalles

que ahora los borró la brisa

Caracola de la vida

sinsabores del destino

conocerte, enamorarme

acercarme y perderte

Como se esfuman las cosas

etéreo, frugal

transparente

amor,

qué debil roca

frágil cristal

que se quiebra

con un solo suspiro

cuando lo tocan.

Ternura

Tus manos, esos apéndices que añoro,

Ternura en mi rostro, en mi cintura,

Calor en mi alma, fuego en tus ojos,

Que me hablan sin hablarme,

apenas rozándome con una caricia soslayada

Que alteran mis sentidos, mi alma, mi mirada,

son el todo y la nada, cielo e infierno,

unidos en una sola de tus miradas.

PERDIENDO PIE 

Voy caminando entre sombras, casi oculta por los árboles de ese bosque inmenso que a veces es para mí la vida, vericuetos, laberintos y encrucijadas donde me pierdo por momentos, donde no me hayo ni me pierdo, a veces me sale al encuentro la Melancolía, esa vieja amiga/enemiga que no entiende de fechas ni de horas, que me ataca cuando a ella le viene bien, y si llega acompañada de su colega la Nostalgia ya ¿para qué queremos más? Mejor nos vamos de copas y nos olvidamos de lo demás, porque bebiéndonos la vida a sorbos parece como si cundiera más o será que de esa manera no me ataca la Soledad.

 LA EQUILIBRISTA

"Perché la vita è un brivido che vola via. 
È tutto un equilibrio sopra la follia". (Sally, Vasco Rossi)

Retomo esta especie de diario cuatro años después de la última entrada del blog, que abandoné o él me abandonó a mí, hoy no lo tengo muy claro, si me abandonaron las musas, la alegría de vivir o fui yo la que decidió tirar la toalla y dedicarme a sobrevivirte. Hoy necesitaba derramarme en un papel o en una pantalla por tantas cosas que no sabría enumerarlas una por una: por ese extraño vacío que a veces no me abandona por más que ocupe mis horas en mil tareas, por la alegría que aún pierde su brillo de vez en cuando no sé muy bien por qué, por esta época tan triste y cruel que espero que termine pronto...

Sigo aquí haciendo equilibrios sobre la vida, entre mis dos mundos: el real y el de papel, ese donde me refugio de todo lo feo, ahora estoy hasta en un club de lectura, tú me llamarías friki pero me da la vida, es un remanso de letras en medio de toda esta sinrazón, nos está quedando un mundo precioso, pequeño, y cada vez me da más tristeza el rumbo hacia el que caminamos sin remedio, compartir palabras con otros parece que une y nos saca del aislamiento en que este periodo nos estaba sumiendo así que bienvenido sea todo ello.

Cada domingo tenemos un reto en forma de relato en el club y ¿sabes? a ratos pienso que además de un reto literario es a la vez (y sobre todo) para la mayoría un reto personal, es como si necesitáramos demostrarnos cada semana que todavía queda esperanza, y sí, es lo último que debemos perder y la tabla a la que debemos agarrarnos con fuerza porque ella nos salva, y cada vez más.