La niña que regalaba sonrisas

¡Hola Tere! hoy me preguntaste si era feliz porque hacía días que me sentías lejana, distante, como si estuviera con la mente en otro mundo, ¿qué te puedo decir que ya no sepas o intuyas? empieza el tiempo de los recuentos y a veces me da por pensar si no habré errado en los caminos que he tomado, sabes que siempre me gustó darle mil vueltas a las cosas, eso nunca cambiará, últimamente aparecen sombras del pasado que me tientan con dar marcha atrás en muchas cosas ya olvidadas (y según creía ya superadas), y a veces las fuerzas que yo creía enormes flaquean y me paro, ya sé, tú me dirías que para atrás ni loca a no ser que sea para coger impulso, por eso siempre que dudo me acuerdo de ti, de esas sonrisas que regalabas incluso cuando tú no estabas para nada, no sabes lo que echo de menos tu fuerza, tus inmensas ganas de vivir, de comerte el mundo, tu presencia junto a todos nosotros dándonos ánimos en cada paso difícil de dar, contigo al lado la vida parecía más fácil, ya sé que estás enfadada por como me ves últimamente, lo sé pero no entiendo qué me pasa, supongo que será un viento pasajero que pasará, ahora que la primavera ha llegado con sus mañanas de luz a raudales, llamando a la puerta con sus rayos de sol para que despertemos, salgamos fuera y sencillamente VIVAMOS prometo darle una oportunidad no ignorarla y dejar que me lleve de la mano. Un abrazo a tod@s, disfrutad de estos días de primavera.